miércoles, 22 de octubre de 2008

EL CORAZÓN DEL MANTRA

La vibración o vibraciones producidas por los Mantras son importantes en sí mismas, y no tanto por su traducción que aunque interesante, lo que es ya traducido deja de ser mantra, y no puede evocar su dimensión.

El mantra lleva latente significados sutiles que no capta la mente dual. El profundizar en los sonidos y vibraciones mántricas nos conduce y sintoniza con el poder original y con matices específicos. Cualquier mantra posee un poder de sugestión muy grande y por ello es una herramienta muy útil para dar dirección a la mente, a veces es muy utilizado en los momentos de crisis, dejando así que la mente se absorba en el sonido mismo. Esto recuerda también ciertos ritos de otras culturas ancestrales, como por ejemplo la de los indios de América que utilizaban cantos rituales, igualmente repeticiones para alterar los estados de conciencia ordinaria. Recordaremos de nuevo, que los mantras no son cualquier palabra, éstas llevan latente un significado y energía específicos, el significado oculto en la vibración se vincula a las fuerzas de la naturaleza y al Absoluto o Espíritu Universal.

Por otro lado es interesante observar las diferentes impresiones y sensaciones que surgen de forma natural al entonar los cantos y sonidos. Podemos atender a la zona del pecho, donde se situa Anahata (chakra del corazón) y sentir la vibración en este lugar y cómo se extiende, también en el entrecejo percibiendo cómo el significado está justo en el instante del Mantra, ni antes ni después. Las repercusiones sobre el cuerpo físico es algo que ya señalamos en el otro artículo sobre mantras. También hablamos del Japa, la práctica de repetición, sin embargo no hablamos de otra práctica muy bonita y que también se la puede considerar Japa, que es la de escribir el Mantra elegido en un lugar escogido para ello: Likhita Mantra.

Escribiendo en silencio y en completa concentración uno de los mantras que hayas elegido, durante varios minutos cada vez, observa las palabras y repítelas mentalmente. El mantra es un vehículo. Para algunos un vehículo maravilloso ya que el verdadero poder reside en el corazón. Cuando alguien es inicado en el mantra, es capaz de evocar toda la profundidad que guardan, olvidándose ya de las características que diferencian a unos de otros.

Incluso aunque no hayas sido inciado, mediante la práctica y la Meditación en la raíz esencial del Ser, se descubrirá también el corazón del Mantra.

Nuria F. (Atma)

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